NOTA DEL BLOG:
ENRIQUE CARDENAS BUSCA LA CANDIDATURA DE TAMAULIPAS Y ES EL PRIMER CENSOR ¿O CENSURADOR?
Busca la candidatura en Tamaulipas y es el principal censor
¿Qué diría el priismo nacional de especímenes como estos tamaulipecos?
Hace
unas horas, durante la celebración de la 57 semana de la Radio y la
Televisión, el presidente Enrique Peña aseguró que los medios de
comunicación son actores fundamentales en el cambio y el progreso de
México.
Según el mandatario, los medios hacen posible un enlace permanente y cotidiano entre la sociedad y el gobierno.
Sin duda, Peña Nieto tiene razón.
La labor social de los medios de comunicación es fundamental, es irremplazable y es, además, invaluable.
Precisamente por eso, llama la atención que en algunos estados, los
dueños de las repetidoras de radio y de televisión sigan echando mano de
la censura.
Este miércoles –gracias a denuncias en redes sociales–, descubrimos que el programa La Otra Opinión no se transmitió en algunas regiones de Tamaulipas.
Según los usuarios de redes, la frecuencia que ocupaba el programa de
opinión de Ricardo Alemán se utilizó para difundir otra producción.
Sin duda, los dueños de las emisoras, difusoras y repetidoras tienen
el derecho de programar –en sus frecuencias– lo que les venga en gana.
No obstante, resulta curioso que los empresarios tamaulipecos decidieran censurar a La Otra Opinión
luego que denunciamos –con alguna frecuencia–, los ataques cibernéticos
que orquesta y financia el gobierno de Egidio Torre Cantú.
De hecho, es incluso más llamativo que el Director General de la
Organización Radiofónica Tamaulipeca y uno de los principales
concesionario de Radio y Televisión del estado, Enrique Cárdenas del
Avellano, sea uno de los precandidatos visibles al gobierno de aquel
estado.
Este empresario –que destapó sus aspiraciones políticas el pasado 9
de junio–, es uno de los responsables de decidir qué programas se
transmiten y cuáles no. O si lo prefiere, que el precandidato al
gobierno de Tamaulipas podría estar atrás de la censura a La Otra Opinión.
La posible participación de Cárdenas del Avellano en esta grosera
práctica decimonónica tendría más sentido al considerar la cercanía
entre este personaje con el actual gobernador, Egidio Torre.
-Resulta que en septiembre del 2000 –cuando Enrique Cárdenas era
presidente de Ciudad Victoria–, se vio obligado a dejar el cargo para
dirigir al priismo tamaulipeco. ¿Y tiene idea de quién ocupó el puesto
del edil con licencia? En efecto, el ahora gobernador Egidio Torre.
Desde entonces, los caminos de Cárdenas y Torre se han cruzado en alguna
ocasión.
Por eso la pregunta, ¿será que los cuestionamientos al pobre desempeño de Egidio Torre provocaron la censura a La Otra Opinión?
¿Serán, acaso, las intenciones políticas de Cárdenas del Avellano las que sacaron del aire nuestro programa?
De confirmarse alguna de estas versiones, se confirmaría que en
Tamaulipas opera uno de los gobiernos más añejos, más caducos y más
cuestionables del país.
E incluso peor, se extendería la amenaza de que, luego de la elección de 2016, gobierne otro virreyzuelo propenso a la censura.
¿Qué opinan los tamaulipecos de que sus gobernantes tengan miedo a la crítica, a los cuestionamientos y a la opinión?
¿Por qué las autoridades de Tamaulipas no entienden, como hace el presidente Peña, que la labor de los medios es fundamental?
¿Qué diría el priismo nacional de especímenes como estos tamaulipecos?
Por cierto, no es la primera vez que La Otra Opinión es objeto de censura.
En los previos a la elección de gobernador de Nuevo León, la entonces
alcaldesa de Monterrey –Margarita Arellanes–, creyó que tenía el
gobierno del estado en la bolsa. Acaso por eso, pidió que en su
municipio se dejara de transmitir nuestro programa.
Hoy sabemos que Arellanes no llegó ni a candidata. No obstante, La Otra Opinión tuvo que salir del aire en Monterrey.
Un caso similar ocurrió en Colima. Luego de años de colaboración con
el Diario de Colima, al señalar la cercanía de este medio con el
candidato priista al gobierno local –Ignacio Peralta–, los dueños del
mismo terminaron las relaciones con este espacio.
Y por eso insistimos, ¿esos son los gobiernos del Siglo XXI? ¿ésa es la democracia mexicana?
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