NOTA DEL BLOG: GENERAL & ALMIRANTE:
SOLO HAGAN SU TRABAJO DE DEFENDER A LA PATRIA Y A SUS POBLADORES QUE SOMOS SUS VERDADEROS JEFES Y NO HECHEN MAS LEÑA AL FUEGO
LÁSTIMA QUE NO TENGAN LA CAPACIDAD DE SENTIR Y ESCUCHAR EL LATIDO DE MEXICO
METERSE A ABOGADO DEL DIABLO ,,,NUNCA HA SIDO BUENA PROFESION ...COMO BIEN SABEN ¡ NO ES DEFENDIBLE! POR NINGÚN ANGULO ...ÉSTE SEXENIO ESTÁ FALTO DE VERDADEROS ASESORES ......"SOLO DAN CONSEJOS, QUE SON LOS QUE QUIERE ESCUCHAR EL SEÑOR" Y UN BUEN ASESOR MUCHAS VECES CONTRADICE AL MISMO QUE LO CONTRATÓ ....PARA ESO LE PAGAN PARA ORIENTAR O NO?
SOLO HAGAN SU TRABAJO DE DEFENDER A LA PATRIA Y A SUS POBLADORES QUE SOMOS SUS VERDADEROS JEFES Y NO HECHEN MAS LEÑA AL FUEGO
LÁSTIMA QUE NO TENGAN LA CAPACIDAD DE SENTIR Y ESCUCHAR EL LATIDO DE MEXICO
METERSE A ABOGADO DEL DIABLO ,,,NUNCA HA SIDO BUENA PROFESION ...COMO BIEN SABEN ¡ NO ES DEFENDIBLE! POR NINGÚN ANGULO ...ÉSTE SEXENIO ESTÁ FALTO DE VERDADEROS ASESORES ......"SOLO DAN CONSEJOS, QUE SON LOS QUE QUIERE ESCUCHAR EL SEÑOR" Y UN BUEN ASESOR MUCHAS VECES CONTRADICE AL MISMO QUE LO CONTRATÓ ....PARA ESO LE PAGAN PARA ORIENTAR O NO?
Lo que faltaba: los jefes de las Fuerzas Armadas, al rescate de Peña
FUENTE:PROCESO
MÉXICO, D.F. (apro).- Los jefes de las Fuerzas Armadas de México
están muy activos. Pero no en las funciones que le son propias, de la
defensa del país, sino en la escena pública como actores políticos,
defendiendo la opacidad castrense y al servicio de una facción política.
El secretario de la Defensa Nacional, el general de división Salvador
Cienfuegos Zepeda, y el secretario de la Marina, Armada de México, el
almirante Francisco Vidal Soberón Sanz, han desplegado su autoridad
castrense para defender a su alicaído comandante en jefe, el presidente
Enrique Peña Nieto.
Perdida la batalla de la opinión pública a sólo dos años del gobierno
de su comandante, el general Cienfuegos y el almirante Soberón están
decididos a irrumpir en la escena política. No es que se hayan colocado
en una posición deliberante de la autoridad civil. Más bien, se han
asumido como parte de un grupo político y no como profesionales de la
seguridad del país, su territorio y sus ciudadanos.
El general Cienfuegos y el almirante Soberón se han dedicado a dar
titulares a la prensa, justificando lo indefendible y, en consecuencia,
echando más leña al fuego.
El 10 de noviembre pasado, el jefe del Ejército fue a Monterrey a
decir que él y a sus hombres no están “amedrentados por juicios
injustos… erróneos… malintencionados que la institución armada nacional
no se merece”.
Así respondió el divisionario a la exigencia, nacional e
internacional, de que se esclarezca y castigue a los efectivos del 102
Batallón de Infantería responsables de la ejecución sumaria de un grupo
de presuntos delincuentes en Tlatlaya, Estado de México, el 30 de junio
pasado.
Ese hecho, que el Ejército pretendió ocultar con el argumento de que
los civiles fueron “abatidos en un enfrenamiento”, fue minimizado por el
propio general Cienfuegos el lunes 8, cuando dijo que el peor hecho
ocurrido en México este año que termina fue la desaparición de los 43
normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
Para el jefe del Ejército, si hubo graves violaciones a los derechos
humanos en México en 2014, no fueron sus hombres los responsables, sino
los policías municipales de Iguala y Cocula, evadiendo además las
interrogantes que hay por las omisiones del 27 Batallón de Infantería,
destacado en Iguala, la noche de la desaparición de los normalistas.
El almirante Soberón fue más allá este miércoles 10, cuando aseguró
que los padres de los normalistas están manipulados por grupos
políticos, desestimando la autenticidad de su dolor, reclamo e
indignación.
A quienes acusó de manipularles, que no precisó por su nombre, les
reprochó no reconocer “el profesionalismo” del gobierno federal en la
búsqueda de los estudiantes, en particular del Ejército, la Marina, la
PGR y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Al salir en defensa de las instituciones que encabezan, que nunca han
estado sometidas a una verdadera rendición de cuentas, el general
Cienfuegos y el almirante Soberón velan al mismo tiempo por su
comandante en jefe.
Parecería natural. Pero en el contexto de exigencia social de
justicia ante las graves violaciones a los derechos humanos en México,
sus discursos van más allá. El mensaje para la sociedad es que no están
dispuestos a la rendición de cuentas. Por eso llamó la atención su
presencia, inédita, este jueves 11, en el cuarto y último informe del
presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva
Meza.
Con un comandante en jefe extraviado, los jefes militares asumen
funciones propias del secretario de Gobernación, quien como encargado de
la seguridad interior tiene que dar la cara a la sociedad. Pero Miguel
Ángel Osorio Chong prácticamente ha estado desaparecido desde los hechos
de Iguala.
Los llamados a la unidad que el general Cienfuegos ha reclamado
insistentemente en sus recientes intervenciones públicas estarían más
bien dirigidos al propio gabinete de Peña Nieto.
Pareciera que la Presidencia de la República ha decidido que los
jefes militares salgan al rescate del presidente ante la ausencia casi
total del gabinete en la crisis política y humanitaria del país.
El protagonismo de los militares está anulado en una democracia, que
los acota en sus funciones y presencia pública, puesto que son los
primeros y últimos defensores de la integridad física de un Estado.
La salida de los militares ya no sólo de sus cuarteles, sino a
arropar al presidente y a su gobierno ante el clima de inestabilidad en
el país, puede ser también que la cúpula militar ha aceptado
implícitamente que éstos no son tiempos de paz y han empezado a actuar
en consecuencia.
Comentarios: @jorgecarrascoa
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