NOTA DEL BLOG: POR SI ALGUIEN TODAVIA LO DUDA AHÌ LES DEJO UNA MANTA DE UNA ESCUELA DE GUERRERO
COMO SIEMPRE LA "SABIA CALLE" NO MIENTE HOY SALE A FLOTE A LA VERDAD DE LO QUE OCURRE EN LAS ESCUELAS DE ACAPULCO GUERRERO ...REALMENTE ES UNA SITUACION DE TERROR LOS NARCOATAQUES YA SE VENTILABAN EN LAS REDES SOCIALES DESDE FINALES DEL 2013 hoy SE ACENTÙAN
MUY GRAVE Muchisimas escuelas de #Acapulco han cerrado sus puertas por violencia,por EXTORSIONES Y SECUESTROS #iguala #YaMeCanse23 #chilpo
20:30 - 13 de ene. de 2015
EL PERIODICO UNIVERSAL HABLA ABIERTAMENTE DEL GRAVE PROBLEMA QUE SE VIVE EN GUERRERO ,ESPECIFICAMENTE EN ACAPULCO DONDE LOS "ROJOS" GUERREROS UNIDOS , CHAPOS ZS, CDG y OTROS CARTELES SE DISPUTAN "LAS ZONAS COMERCIALES DEL PUERTO"
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FUENTE ELUNIVERSAL
Van también ocho profesoras violadas en ese lapso en el puerto. De la Fuente propone programa de ayuda psicológica a víctimas
estados@eluniversal.com.mx
Acapulco.— El secretario de Educación en Guerrero, Salvador Martínez della Rocca, admitió que de noviembre a la fecha 21 maestros en este puerto han sido asesinados, al menos ocho mentoras fueron violadas y han ocurrido numerosas extorsiones, sobre todo en las escuelas de la periferia.
En su participación en la mesa redonda nombrada “Evaluación de la problemática en Guerrero: Hacia la construcción de una nueva relación social”, Martínez della Rocca reconoció que “la delincuencia organizada está en las aulas... Me están matando a los maestros”, y ante esa problemática la opción que tiene el estado es pedir la ayuda de la federación y que sean los elementos policiacos quienes resguarden los planteles.
A la fecha, por la inseguridad hay 110 escuelas de educación básica de este puerto que todavía no pueden regresar a clases en colonias como Emiliano Zapata y Ciudad Renacimiento, por mencionar algunas, pero, de acuerdo con el funcionario estatal, a partir de la siguiente semana —con la estrategia de seguridad en coordinación con la Gendarmería Nacional, las policías estatal y Municipal— pretenden darles garantías a los padres de familia, alumnos y maestros. Además del resguardo del Ejército y la Marina.
En el salón de un hotel de la costera, el secretario de Educación expuso ante estudiantes de preparatoria, profesores y universitarios, que otro conflicto en Guerrero es la falta de presupuesto para resolver problemáticas. Sobre la SEG, reclamó que la federación no otorgó 2 mil 500 millones de pesos que solicitó cuando fue nombrado secretario, en noviembre, cuyo monto se emplearía para invertir en cultura y programas educativos.
El problema más grave de inseguridad en las escuelas está en Acapulco, pero en municipios de la región de la Tierra Caliente y la Montaña baja,pasa por esa misma situación, no hay clases; hay decenas de escuelas cerradas por las actividades del crimen organizado.
Daños colaterales
En la mesa participó el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, quien consideró necesaria la implementación de un programa de ayuda psicológica y psiquiátrica, dirigido a todas las víctimas directas e indirectas de la violencia en Acapulco. Ese programa, aunque sería costoso implementarlo, ayudaría a las personas que tienen que convivir con violencia explícita.
La gente expuesta a violencia, ya sea intrafamiliar o la que vive con trastornos colaterales, luego de presenciar la pugna de grupos de la delincuencia organizada, tiene que recibir apoyo psicológico para que poco a poco el tejido social roto se reconstruya. La población tiene que recuperar la confianza en las instituciones y en la política, pero en su más alto sentido ético, no como actualmente se presenta, dijo.
“Hay un problema de seguridad en el entorno, eso se convierte en prioridad. La seguridad no es el único tema, hay que establecer que esa inseguridad tiene un origen y es el crimen organizado”, señaló el investigador psiquiatra.
Expuso que en este contexto “la salud mental es la que tiene los costos más altos, que genera la violencia colectiva en las zonas de mayor conflicto. Urge en Guerrero un programa de atención a la salud mental en las comunidades donde ha habido víctimas de violencia. Urge en esas comunidades esclarecer redes sociales, reconstruir la convivencia y los mecanismos de residencia, establecer contacto vecinal, actividades deportivas, de cultura”.
El ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, ahora Nacional (INE), José Woldenberg, dijo que en el caso Ayotzinapa quedó evidenciado que no sólo hay “guardianes del orden”, sino que son “una banda delincuencial más”, en referencia a los policías que dispararon a normalistas y civiles el 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala. Es ahí, expresó, cuando la espiral de la violencia se multiplica, comienza la parálisis del miedo, que es la más complicada.
El investigador Sergio Zermeño planteó una pregunta: “¿Cómo reconstruir los espacios civiles? El tejido social, allí está el problema”, y, al igual que los otros ponentes, consideró que es importante la inversión en cultura, en educación y la disminución de los índices de pobreza y marginación.
El escritor Juan Villoro le apostó al diálogo de todos los sectores y recordó que el descubrimiento más importante de la sociedad civilizada es justamente la palabra y su entendimiento.
estados@eluniversal.com.mx
Acapulco.— El secretario de Educación en Guerrero, Salvador Martínez della Rocca, admitió que de noviembre a la fecha 21 maestros en este puerto han sido asesinados, al menos ocho mentoras fueron violadas y han ocurrido numerosas extorsiones, sobre todo en las escuelas de la periferia.
En su participación en la mesa redonda nombrada “Evaluación de la problemática en Guerrero: Hacia la construcción de una nueva relación social”, Martínez della Rocca reconoció que “la delincuencia organizada está en las aulas... Me están matando a los maestros”, y ante esa problemática la opción que tiene el estado es pedir la ayuda de la federación y que sean los elementos policiacos quienes resguarden los planteles.
A la fecha, por la inseguridad hay 110 escuelas de educación básica de este puerto que todavía no pueden regresar a clases en colonias como Emiliano Zapata y Ciudad Renacimiento, por mencionar algunas, pero, de acuerdo con el funcionario estatal, a partir de la siguiente semana —con la estrategia de seguridad en coordinación con la Gendarmería Nacional, las policías estatal y Municipal— pretenden darles garantías a los padres de familia, alumnos y maestros. Además del resguardo del Ejército y la Marina.
En el salón de un hotel de la costera, el secretario de Educación expuso ante estudiantes de preparatoria, profesores y universitarios, que otro conflicto en Guerrero es la falta de presupuesto para resolver problemáticas. Sobre la SEG, reclamó que la federación no otorgó 2 mil 500 millones de pesos que solicitó cuando fue nombrado secretario, en noviembre, cuyo monto se emplearía para invertir en cultura y programas educativos.
El problema más grave de inseguridad en las escuelas está en Acapulco, pero en municipios de la región de la Tierra Caliente y la Montaña baja,pasa por esa misma situación, no hay clases; hay decenas de escuelas cerradas por las actividades del crimen organizado.
Daños colaterales
En la mesa participó el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, quien consideró necesaria la implementación de un programa de ayuda psicológica y psiquiátrica, dirigido a todas las víctimas directas e indirectas de la violencia en Acapulco. Ese programa, aunque sería costoso implementarlo, ayudaría a las personas que tienen que convivir con violencia explícita.
La gente expuesta a violencia, ya sea intrafamiliar o la que vive con trastornos colaterales, luego de presenciar la pugna de grupos de la delincuencia organizada, tiene que recibir apoyo psicológico para que poco a poco el tejido social roto se reconstruya. La población tiene que recuperar la confianza en las instituciones y en la política, pero en su más alto sentido ético, no como actualmente se presenta, dijo.
“Hay un problema de seguridad en el entorno, eso se convierte en prioridad. La seguridad no es el único tema, hay que establecer que esa inseguridad tiene un origen y es el crimen organizado”, señaló el investigador psiquiatra.
Expuso que en este contexto “la salud mental es la que tiene los costos más altos, que genera la violencia colectiva en las zonas de mayor conflicto. Urge en Guerrero un programa de atención a la salud mental en las comunidades donde ha habido víctimas de violencia. Urge en esas comunidades esclarecer redes sociales, reconstruir la convivencia y los mecanismos de residencia, establecer contacto vecinal, actividades deportivas, de cultura”.
El ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, ahora Nacional (INE), José Woldenberg, dijo que en el caso Ayotzinapa quedó evidenciado que no sólo hay “guardianes del orden”, sino que son “una banda delincuencial más”, en referencia a los policías que dispararon a normalistas y civiles el 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala. Es ahí, expresó, cuando la espiral de la violencia se multiplica, comienza la parálisis del miedo, que es la más complicada.
El investigador Sergio Zermeño planteó una pregunta: “¿Cómo reconstruir los espacios civiles? El tejido social, allí está el problema”, y, al igual que los otros ponentes, consideró que es importante la inversión en cultura, en educación y la disminución de los índices de pobreza y marginación.
El escritor Juan Villoro le apostó al diálogo de todos los sectores y recordó que el descubrimiento más importante de la sociedad civilizada es justamente la palabra y su entendimiento.
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