NOTA DEL BLOG:
(Yarrington) comenzó con Osiel trabajando Eugenio Hernandez Flores.. Él nos entregó el estado completo, nos dejó hacer, nosotros poníamos a los secretarios de seguridad,
La verdad pienso que al Yarrington y Eugenio Hdz.. el pueblo de TAMAULIPAS¡¡ ya los juzgó y salieron culpables¡¡¡ ...........
FUENTE: MILENIO
(Yarrington) comenzó con Osiel trabajando Eugenio Hernandez Flores.. Él nos entregó el estado completo, nos dejó hacer, nosotros poníamos a los secretarios de seguridad,
La verdad pienso que al Yarrington y Eugenio Hdz.. el pueblo de TAMAULIPAS¡¡ ya los juzgó y salieron culpables¡¡¡ ...........
FUENTE: MILENIO
“No participaba en ejecuciones; lo mío era la logística, el dinero”
Policía • 27 Mayo 2013 - 5:04am — Entrevista por Rubén Mosso
'El Pitufo', testigo protegido que declaró contra Tomás Yarrington, aclara a
MILENIO que él no ha tratado de involucrar en las indagaciones de la PGR a los
generales o a Greg Sánchez.
Foto: Jesús Quintanar
México • El testigo protegido con nombre clave El
Pitufo, cuyas declaraciones sirvieron para ordenar la aprehensión del ex
gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, dijo que no está arrepentido de haber
formado parte del crimen organizado, porque no mató a nadie, solo introducía
droga y manejaba dinero.
“…yo no participaba en ejecuciones y en nada de eso, sí me entiende lo mío era la logística, el dinero”, señaló.
El Pitufo buscó a MILENIO para comentar que mucho de lo que aparece en los medios de comunicación no corresponde a la realidad, ya que lo han tratado de relacionar en diversas investigaciones que encabezó la Procuraduría General de la República, como en los generales o Greg Sánchez.
Hoy dice contar con un trabajo honrado y que vive con la protección que le otorga el Estado mexicano.
Sin embargo, no olvida que hace años introducía al país hasta “24 toneladas de cocaína” procedentes de Panamá, operación que realizaba a través de los puertos de Veracruz o Altamira, en Tamaulipas, o por carretera desde Tabasco.
Explicó que trabajó tres años para el narcotraficante Gilberto García Mena, El June, y cinco más para los capos Osiel Cárdenas Guillén y el extinto Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca.
En 2008, las autoridades federales lo encontraron en el penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México, y decidió convertirse en testigo protegido por la siguiente razón:
“Estaba la guerra muy fea (entre el Golfo y su brazo armado Los Zetas contra el cártel de Sinaloa); (en ese tiempo) ya estaba (de) encargado (operativo) en el Estado de México”, cuando Los Zetas pactaron con el cártel de los Beltrán Leyva.
Y el otro motivo: porque el actual líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, ordenó matarlo.
“Él (Miguel), empezaba a traer por su cuenta (cocaína) y pues como a mi me tocaba ver allá lo de Panamá, pues uno se da cuenta y pus ya empezaba a tener problemas con uno, para que uno no le dijera a Lazcano”.
—¿Miguel quiso matarlo?
—A la fecha ha de querer… me imagino que hasta el día de hoy.
Cuando se le preguntó por qué declaró contra Tomás Yarrington, El Pitufo respondió que le constan muchos hechos.
“…él (Yarrington) comenzó con Osiel trabajando; detienen a Osiel se quedó con (Jorge Eduardo) Costilla y con (Tony) Tormenta trabajando, pero en realidad él que más ayudó al cártel no fue Tomás, fue (el ex gobernador) Eugenio Hernández”, expresó.
—¿El que le siguió en el cargo?
—Así es.
—¿En qué forma?
—Él nos entregó el estado completo, nos dejó hacer, nosotros poníamos a los secretarios de seguridad, de todo, nosotros lo hacíamos.
Contó que Rogelio Díaz Cuellar, El Rojo, operador del cártel del Golfo, lo invitó a unirse al grupo delictivo, tras la captura de El June en 2001.
—¿Cuántos años trabajó con El Rojo?
—El me metió, él me invitó, trabajamos en la misma zona, bajo las órdenes de Alberto González Chalate.
Al preguntarle qué le ofreció la PGR para acogerse al programa de testigos protegidos, contestó: “Nada, la seguridad nada más”.
—¿Y cuenta con escolta? ¿Cuánto tiempo se la van a dejar?
—Pues ahorita con los cambios quién sabe, pues a uno no le dicen nada, pero ya ve que salen muchas cosas, ¿quién sabe qué vaya a pasar?
—¿A poco usted se arrepintió de formar parte de la organización?
—La verdad, no.
—¿No se arrepintió?
—No, para qué le echaría una mentira, o sea, sí es malo, lo comprendo, lo entiendo, pero no.
—¿Extraña ese mundo?
—No, tampoco (porque no tiene que) andar corriendo para todos lados…
Se le cuestionó si de verdad conoció a Tomás Yarrington, o lo que declaró contra el ex gobernador son solo dichos de terceras personas, pero insistió en que sí lo conoce desde 2004.
—¿Cómo lo conoció?
—Cuando quedó en su lugar Eugenio (Hernández).
—¿Y con quién se entrevistó Tomás?
—Estaba (Jorge) Eduardo Costilla, estaba Lazcano, El Paisa, El Cachetes, Tormenta.
—¿Quién más?
—Alí, La Conga.
—¿Y cómo lo trataban?
—Pues imagínese, yo pertenecía a la gente de Lazcano, Tomás tenía más acercamiento con la gente de Osiel; entonces ahí hubo el acercamiento porque fue cuando detienen a Osiel y la gente de Lazcano (Los Zetas) empieza a tomar (el) cargo de todas las cosas, que fue cuando creció, de ser un grupo, uno de los tantos grupos que tenía Osiel, llegó a ser más grande que todo el cártel
“…yo no participaba en ejecuciones y en nada de eso, sí me entiende lo mío era la logística, el dinero”, señaló.
El Pitufo buscó a MILENIO para comentar que mucho de lo que aparece en los medios de comunicación no corresponde a la realidad, ya que lo han tratado de relacionar en diversas investigaciones que encabezó la Procuraduría General de la República, como en los generales o Greg Sánchez.
Hoy dice contar con un trabajo honrado y que vive con la protección que le otorga el Estado mexicano.
Sin embargo, no olvida que hace años introducía al país hasta “24 toneladas de cocaína” procedentes de Panamá, operación que realizaba a través de los puertos de Veracruz o Altamira, en Tamaulipas, o por carretera desde Tabasco.
Explicó que trabajó tres años para el narcotraficante Gilberto García Mena, El June, y cinco más para los capos Osiel Cárdenas Guillén y el extinto Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca.
En 2008, las autoridades federales lo encontraron en el penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México, y decidió convertirse en testigo protegido por la siguiente razón:
“Estaba la guerra muy fea (entre el Golfo y su brazo armado Los Zetas contra el cártel de Sinaloa); (en ese tiempo) ya estaba (de) encargado (operativo) en el Estado de México”, cuando Los Zetas pactaron con el cártel de los Beltrán Leyva.
Y el otro motivo: porque el actual líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, ordenó matarlo.
“Él (Miguel), empezaba a traer por su cuenta (cocaína) y pues como a mi me tocaba ver allá lo de Panamá, pues uno se da cuenta y pus ya empezaba a tener problemas con uno, para que uno no le dijera a Lazcano”.
—¿Miguel quiso matarlo?
—A la fecha ha de querer… me imagino que hasta el día de hoy.
Cuando se le preguntó por qué declaró contra Tomás Yarrington, El Pitufo respondió que le constan muchos hechos.
“…él (Yarrington) comenzó con Osiel trabajando; detienen a Osiel se quedó con (Jorge Eduardo) Costilla y con (Tony) Tormenta trabajando, pero en realidad él que más ayudó al cártel no fue Tomás, fue (el ex gobernador) Eugenio Hernández”, expresó.
—¿El que le siguió en el cargo?
—Así es.
—¿En qué forma?
—Él nos entregó el estado completo, nos dejó hacer, nosotros poníamos a los secretarios de seguridad, de todo, nosotros lo hacíamos.
Contó que Rogelio Díaz Cuellar, El Rojo, operador del cártel del Golfo, lo invitó a unirse al grupo delictivo, tras la captura de El June en 2001.
—¿Cuántos años trabajó con El Rojo?
—El me metió, él me invitó, trabajamos en la misma zona, bajo las órdenes de Alberto González Chalate.
Al preguntarle qué le ofreció la PGR para acogerse al programa de testigos protegidos, contestó: “Nada, la seguridad nada más”.
—¿Y cuenta con escolta? ¿Cuánto tiempo se la van a dejar?
—Pues ahorita con los cambios quién sabe, pues a uno no le dicen nada, pero ya ve que salen muchas cosas, ¿quién sabe qué vaya a pasar?
—¿A poco usted se arrepintió de formar parte de la organización?
—La verdad, no.
—¿No se arrepintió?
—No, para qué le echaría una mentira, o sea, sí es malo, lo comprendo, lo entiendo, pero no.
—¿Extraña ese mundo?
—No, tampoco (porque no tiene que) andar corriendo para todos lados…
Se le cuestionó si de verdad conoció a Tomás Yarrington, o lo que declaró contra el ex gobernador son solo dichos de terceras personas, pero insistió en que sí lo conoce desde 2004.
—¿Cómo lo conoció?
—Cuando quedó en su lugar Eugenio (Hernández).
—¿Y con quién se entrevistó Tomás?
—Estaba (Jorge) Eduardo Costilla, estaba Lazcano, El Paisa, El Cachetes, Tormenta.
—¿Quién más?
—Alí, La Conga.
—¿Y cómo lo trataban?
—Pues imagínese, yo pertenecía a la gente de Lazcano, Tomás tenía más acercamiento con la gente de Osiel; entonces ahí hubo el acercamiento porque fue cuando detienen a Osiel y la gente de Lazcano (Los Zetas) empieza a tomar (el) cargo de todas las cosas, que fue cuando creció, de ser un grupo, uno de los tantos grupos que tenía Osiel, llegó a ser más grande que todo el cártel
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