NOTA DEL BLOG:
DIOS ES TAN GRAVE EL ASUNTO DE LA PROSTITUCION INFANTIL EN LAS FRONTERAS QUE ES NECESARIO QUE TODOS PONGAMOS ATENCION PARA INTENTAR FRENAR ESTA ABERRACION -LA TARIFA VARIA ENTRE 20 Y 50 DOLARES TODA LA NOCHE CON NIÑITOS- TURISMO SEXUAL -VAN A MEXICO MILES DE GRINGOS IMBECILES A BUSCAR NIÑOS
LEETE EL ARTICULO DE ABAJO Y VERAS QUE EL ASUNTO ES GRAVISIMO -Y ESO QUE ES VIEJO DE HACE 7 MESES -HAY NIÑOS QUE SON RENTADOS PARA SER VIOLADOS DESDE 1 AÑO DE EDAD CON ESO TE DIGO TODO , MUCHOS SON HIJOS DE MADRES DROGADICTAS QUE EN SU MOMENTO TAMBIEN FUERON NIÑAS PROSTITUIDAS
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PROSTITUCION EL INFIERNO INFANTIL DE TIJUANA
SOURCE EL UNIVERSAL 2016
En los callejones de la zona norte, en la ciudad de Tijuana, Baja
California, no sólo hay estadounidenses, pero son la fuerza básica.
Muchos espectaculares están escritos en inglés y mientras caminas, los
guardias de las cantinas te abordan con desenfrenados gritos de “beer
and girl” —cerveza y niñas—. Los lugareños han perfeccionado con
pulcritud el acento.
Constantemente aparece alguien que pregunta de dónde eres, qué
buscas. Te ofrecen artesanías empolvadas que trajeron de China en 1980 y
la típica foto montado en un burro de costillas prominentes que está
pintado de cebra. Otras veces, al oído, terminan por ofrecerte un chico,
muy chico.
Carlos, un joven de 17 años —veterano según la lógica pedófila—
señala que el negocio en Tijuana se cierra con un apretón de manos en
cafés internet del centro de esta urbe fronteriza.
Los niños esperan jugando Candy Crush en una computadora, hasta que aparece un cincuentón grasiento, de doble papada y panza redonda. Aunque existe la creencia de que un niño vale más, la tarifa estándar va de los 20 a los 50 dólares toda la noche.
A Carlos, El Veterano, lo retiraron este año. Después de ser
prostituido durante siete años, se le permitió salir del negocio. No
hay mercado para un joven que recién ha contraído VIH.
Turismo sexual
Tijuana es destino para los turistas sexuales, hace un par de semanas
Joel Wright, un seminarista de Ohio, quien había contratado un “guía de
turistas” que le tendría preparadas en Tijuana a tres bebitas para que
abusara de ellas, fue detenido por las autoridades de Estados Unidos en
el aeropuerto de San Diego.
De acuerdo con la acusación a la que EL UNIVERSAL
tuvo acceso, el seminarista católico publicó un anuncio en Craighlist,
una página de clasificados por internet. Solicitaba los servicios de un
guía de turistas en la ciudad norteña.
Al hacer contacto con algunos, les confesó sus deseos de hacerlo con
niñas. Fue ahí cuando algunos de ellos hicieron contacto con autoridades
estadounidenses. Agentes del Departamento de Seguridad Nacional se
infiltraron y comenzaron a intercambiar correos con el seminarista.
Joel Wright tiene la cara gorda, los ojos hundidos y las orejas
prominentes. Los lentes de fondo de botella, las camisas en colores
pastel o la sotana que llevaba puesta en sus fotografías lo hacen
parecer más aterrador.
—Yo planeo hacer todo cuando visite [Tijuana], será grandioso tener uno [bebé] de un año y otro de cuatro—, según consta en los documentos de la Corte, en los que el seminarista intercambió más correos, con detalles que revuelven el estómago a cualquiera.
La Promesa
Connie Youngkin era enfermera en un hospital de San Diego, en
California, cuando conoció Tijuana. Fue en 1990 y acompañada de una
amiga cruzaron la frontera porque querían practicar su español.
Empezaron a recorrer la zona centro de la ciudad, que en esos años
estaba repleta de turistas estadounidenses, pero cuando caminaron cuesta
abajo, encontraron un lugar que ahora describe en español como
“deprimente”: La Zona Roja de la ciudad.
Callejones donde se intercala una cantina con un burdel, más
cantinas, tugurios y moteles de paso. Años después volvería a Tijuana
invitada por una congregación cristiana, que brindaba apoyo a las
jóvenes que se prostituían en la zona. Pero Connie, acostumbrada a
lidiar con el dolor y la muerte, en ese viaje sentiría como si alguien
le diera un puñetazo en el estómago.
—Yo sabía de las muchachas que se prostituían para pagar su adicción a las drogas, pero al adentrarme encontré que muchas de ellas también prostituían a sus hijos pequeños, se los rentaban a sus clientes por días y noches —comenta Connie de 60 años.
El abuso a los niños la conmocionó tanto que continuó viajando a
Tijuana, donde encontró que además de abuso sexual, los pequeños eran
utilizados como “burros”, proxenetas y los narcotraficantes los
utilizaban para esconder su droga de la policía.
Casi dos décadas después Connie decidiría vender su casa en
California y traer a su esposo a vivir en un pequeño condominio en
México. Aquí invirtieron todos sus ahorros en una casa hogar que pudiera
albergar a niños abusados.
Hace seis años fundaron La Promesa, un albergue para niños hijos de
prostitutas o abusados sexualmente en la Zona Norte de la ciudad.
—Son niños que llegan tan golpeados que pierden la capacidad de concentración y su cerebro queda dañado. Pero nosotros los queremos aquí. Hijos de madres que usualmente utilizan a sus hijos para intercambiarlos por drogas. Van a conseguir las drogas para sus mamás y son obligadas a tener sexo con la gente que las vende.
A la mujer de cabello rubio y ojos azules, la voz se le vuelve
áspera: no entiende cómo hay mujeres que utilizan a sus niñas desde los
tres años en la noche para venderlas y recibir a los pederastas al día
siguiente, con sus pequeñas en brazos, después de abusar toda la noche
de ellas.
—Tenemos esos casos, aquí recibimos a una niña que llegó con nosotros cuando tenía seis años. Su historia es que su mamá la vendía para prostituirla, además el novio la violaba. Tuvo una hermanita pequeña que fue violada y asesinada frente a ella por un pederasta.
Los niños de La Promesa viven en el que fuera un hotel de lujo frente
al océano Pacífico, en Tijuana. El lugar cuenta con alberca, comedores,
decenas de cuartos de amplias ventanas desde donde cada mañana los
niños despiertan con el sonido de las olas del mar.
Connie y su esposo, Tyler, un patólogo retirado, mantienen la casa
hogar con el dinero de su jubilación y el apoyo del Children’s Prommise
International, una organización en defensa de la niñez. La sede se
encuentra en Ohio, sí, desde donde viajaba el seminarista pedófilo Joel
Wright.
El promedio mensual de gastos es de 25 mil dólares que les han
permitido albergar a más de 500 niños. En La Promesa todos los niños
aprenden a nadar y surfear, Connie dice que el mar es tranquilizador
para ellos.
—Muchos de ellos sienten culpa por la situación que vivieron, pero les enseñamos que no fue su culpa, a que sanen sus corazones.
50 mil niños prostituidos en la frontera
Las organizaciones mundiales para la protección de la niñez aceptan
que desconocen la cifra de niños prostituidos a nivel mundial, es
imposible. Sin embargo, en 2015 la Asociación Unidos contra la Trata
estimó que hay al menos 50 mil niños esclavos sexuales en la frontera de
México con Estados Unidos. Otros 20 mil en el resto del país.
La Red Mundial de Organizaciones para Acabar con la Prostitución
Infantil, la Pornografía Infantil y el Tráfico de Niños con fines
Sexuales (ECPAT, por sus siglas en inglés) destacó en su informe de
diciembre de 2014, que sólo dos estados en México son señalados como
origen y destino: Chiapas y Baja California.
Señala que en México se carece de políticas públicas o han fracasado
en la implementación, y que el gobierno actual dejó de elaborar un plan
específico contra la prostitución infantil, sumado a que no existe un
programa nacional en favor de la infancia y adolescencia.
Mientras tanto, en México los grandes centros turísticos de prostitución infantil continúan siendo Tijuana, Acapulco y Cancún.
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