NOTA DEL BLOG: Esta entrevista la dió anabel en ESTADOS UNIDOS el dia 12 de octubre del 2013
y el 21 de diciembre 2013 un comando armado irrumpe en su casa, secuestra a uno de sus guardias personales y lo suelta en la calle minutos despues...la periodista ¡no estaba en su casa sino tal vez los titulares de ls periodicos fueran otros.
Dice la sabia calle. EL CHAPO GUZMAN ( a quien ella señala en su libro como que es el protegido del gobierno mexicano)..pues definitivamente No le interesa callarla para que? todo mundo sabe quien es el chapo, y a que se dedica
Los demas Carteles que han sido atacados por el gobierno pues menos están interesados en llevarsela o darle un susto para que¨? (segun su libro .."para limpiarle" el camino al chapo guzman)
------Nada más nos queda la mesera de las gorditas de "DOÑA TOTA" a la que no le dió propina la semana pasada y Los políticos que ella menciona en su libro USTEDES ESCOJAN les apuesto a que mañana el Sr. O. CHON o ha quien le toque hacerla de vocero diran que fué el mayordomo o Pancho "el jardinero"
Recordar ANABEL DIJO "Volver
a testificar todo esto en Estados Unidos reabriría esa vieja herida de
un México que no cambia, no hay ninguna diferencia con el México de hoy
día en los gobiernos estatales y municipales rendidos ante el narco, el
narco haciendo y deshaciendo, y matando y secuestrando como quiera, por
desgracia este episodio de Enrique Camarena nos recuerda que México no
ha cambiado en nada", lamenta la periodista. .............ADIOS
( hasta abajo la Transcripcion de la entrevista por si a alguien le interesa)
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Comando irrumpe en el domicilio de la periodista Anabel Hernández
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Un grupo armado ingresó al domicilio
de la periodista Anabel Hernández la tarde del pasado sábado 21 de
diciembre.
Testigos relataron al diario Reforma que al menos 10 personas
irrumpieron ese día a otras tres viviendas de la colonia San Juan
Totoltepec, en Naucalpan, Estado de México.
Los sujetos entraron al domicilio de Hernández por una ventana que no fue dañada; aparentemente usaron barretas.
Las puertas de la vivienda no fueron violadas y se presume que los intrusos botaron los seguros.
Según versiones del rotativo, el hecho causó pánico entre los
residentes de la calle Río Echegaray, ya que el comando portaba fusiles y
armas cortas y mantuvo a la zona en vilo por lo menos durante media
hora.
Ninguna autoridad intervino, aun cuando a una cuadra del lugar se localiza un módulo de seguridad.
Los vecinos aseguran que los sujetos armados primero dijeron ser
agentes judiciales, luego que eran “zetas” y posteriormente que
pertenecían a la Policía Federal, con el argumento de que realizaban un
operativo.
Los hombres, quienes llegaron a bordo de camionetas particulares sin
placas de circulación, iban vestidos de civil y se comunicaban por radio
con palabras como “comandante” y “jefe” en el momento en que reportaban
las incursiones en los domicilios, detalla Reforma.
Al llegar a la colonia el comando se desplegó sobre la calle Río Echegaray y aseguraron el perímetro de la zona habitacional.
Además, arrancaron los dispositivos de los sistemas de videovigilancia, entre ellos el de la casa de Anabel Hernández.
Durante la irrupción el grupo armado “levantó” a dos personas, entre
ellas al escolta de Hernández, asignado a la periodista por la
Procuraduría General del Distrito Federal luego de que se publicara el
libro Los señores del narco, en 2010.
El guardia se encontraba afuera del domicilio de la periodista, fue
subido a una camioneta y más tarde abandonado en otro punto del Estado
de México. Por este hecho Hernández levantó una denuncia.
Anabel Hernández, quien en el momento de la irrupción no se
encontraba en su domicilio, interpuso una denuncia ante el agente del
Ministerio Público de la Federación adscrito a la Fiscalía Especial para
la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, de la
Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, con el expediente
AP.179/FEADLE/2013.
En marzo de este año, Anabel denunció la falta de protección de las
autoridades ante las amenazas de muerte que ha recibido, lo que en ese
entonces la obligó a cancelar su visita a Chihuahua, donde presentaría
su libro México en llamas.
La periodista explicó a los presentadores de su obra y al público
asistente al museo de la Lealtad Republicana, que las autoridades del
Distrito Federal turnaron su caso a la Procuraduría General de la
República (PGR).
Los agentes de la PGR son los mismos que la han amenazado, por lo que
no garantizan su seguridad, aseguró Hernández, y dijo que instancias
internacionales como el gobierno de Francia interceden para que el
gobierno del DF continúe brindándole custodia.
Hernández recriminó que el Estado no garantice la seguridad de los
periodistas ni de todos los ciudadanos, ya que no le importan.
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TRANSCRIPCION COMPLETA DE LA ENTREVISTA DEL VIDEO
Anabel Hernández ha sido definida como una de las periodistas más
valientes de México. En 2010, publicó un transgresor libro que vincula a
altos funcionarios del gobierno mexicano con los cárteles de la droga
más poderosos del mundo. Recibió tantas amenazas de muerte, que la
Comisión Nacional de Derechos Humanos de su país le asigno dos
guardaespaldas a tiempo completo. Aunque se encontraba en peligro,
continúo con su trabajo periodístico. En 2012, recibió el premio Pluma
de Oro de la Libertad, otorgado por la Asociación Mundial de Periódicos y
Editores de Noticias. Su padre fue secuestrado y asesinado hace trece
años. Su libro sobre la guerra contra las drogas, llamado “Los Señores
del Narco,” ha sido recientemente traducido al inglés, con el nombre de Narcoland: The Mexican Drug Lords And Their Godfathers.
“A través de documentos oficiales y testimonios, descubrí cosas sobre
el secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, poderoso jefe de
la policía durante el gobierno de Felipe Calderón. García Luna estaba
estrechamente vinculado a los cárteles del narcotráfico, específicamente
con el cártel de Sinaloa, figurando incluso en su nómina de pagos con
su propio cargo, como el jefe de policía más importante de la policía
federal,” dice Henández. “De modo que estos tipos no sólo están
protegiendo al cártel de Sinaloa, sino que también los están ayudando a
trafica drogas y dinero en los aeropuertos más importantes de México.”
JUAN GONZÁLEZ: Dedicamos
la parte final del programa a una mujer que ha sido definida como una de
las periodistas más valientes de México. En el 2010, Anabel Hernández
publicó un libro transgresor que vinculaba a altos funcionarios del
gobierno mexicano con los cárteles de la droga más poderosos del mundo.
Recibió tantas amenazas de muerte que la Comisión Nacional de Derechos
Humanos de su país le asignó dos guardaespaldas a tiempo completa. A
pesar de las amenazas, ella continúa realizando su trabajo periodístico.
En 2012, recibió el premio Pluma de Oro de la Libertad, otorgado por la
Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias. Trece años
atrás, su padre fue secuestrado y asesinado.
AMY GOODMAN:
El libro de Anabel Hernández de 2010, sobre la guerra contra las drogas
en México, acaba de ser traducido al inglés. Su título en castellano es
“Los Señores del Narco”. Hoy, ella nos acompaña en Nueva York antes de
salir de vuelta hacia México. Es un honor tenerte aquí con nosotros,
Anabel.
ANABEL HERNÁNDEZ: Muchas gracias por invitarme, y gracias por interesarse en lo que ocurre en México. Es muy importante eso.
AMY GOODMAN:
Cuéntanos qué es lo que está pasando. ¿Cuál es la situación de los
cárteles del narcotráfico, y cómo es su conexión con el gobierno?
ANABEL HERNÁNDEZ: Primero,
tengo que decir que he estado investigando los cárteles del
narcotráfico durante siete años y tengo suficiente información como para
poder dar mi opinión al respecto. Lo que encontré, es que en México no
existe realmente una guerra contra los cárteles de la droga. Lo que
existió, durante el gobierno de Felipe Calderón, fue una guerra entre
cárteles. Y el gobierno tomó partido por uno de los bandos en guerra,
asumiendo la protección del cártel de Sinaloa. Por eso fue que en México
hubo tal crecimiento de la violencia y el crimen.
JUAN GONZÁLEZ: Esto que
describes es muy parecido a lo que ocurrió en Colombia hace dos décadas,
cuando el gobierno colombiano de alguna manera se alió al cártel de
Cali contra el de Medellín. ¿Podrías contarnos lo que descubriste en
México acerca de la implicación directa de funcionarios gubernamentales,
que a la vez que se encargaban de luchar contra el narcotráfico,
estaban involucrados con los cárteles?
ANABEL HERNÁNDEZ: A través
de documentos oficiales y testimonios, encontré que el Secretario de
seguridad pública, Genaro García Luna, que fue el jefe de policía más
poderoso del gobierno de Felipe Calderón, estaba estrechamente vinculado
a los cárteles del narcotráfico, específicamente con el cártel de
Sinaloa. Incluso, figuraba en su nómina de pagos, con su propio cargo, o
sea, como el jefe más importante de la policía federal. De modo que
estos tipos no sólo estaban protegiendo al cártel de Sinaloa, sino que
también los ayudaban a traficar drogas y dinero en los aeropuertos más
importantes de México.
AMY GOODMAN: Tu mencionas a unos cuantos funcionarios importantes del gobierno. Cuéntanos quiénes son.
ANABEL HERNÁNDEZ: Hablo de Genaro García Luna. También menciono el nombre de otros presidentes anteriores a Felipe Calderón...
AMY GOODMAN: ¿Como por ejemplo?
ANABEL HERNÁNDEZ: Lo que
encontré fue que desde los ’60 hasta el último día del gobierno de
Ernesto Zedillo, que fue el último presidente del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), lo que hacían los
gobiernos era proteger a todos los cárteles. Como sabrás, la presencia
de los cárteles de la droga en México no es algo nuevo. Es una historia
muy vieja, y esos gobiernos los hicieron muy poderosos.
AMY GOODMAN: ¿Qué significa esto en relación con los millones de dólares que el gobierno de EEUU
da al gobierno mexicano para la guerra contra el narcotráfico? Tú dices
que el gobierno mexicano no está luchando contra las drogas, sino que
forma parte de los cárteles de la droga, y los está apoyando?
ANABEL HERNÁNDEZ: Lo que
descubrí en mi investigación es que una gran parte de ese dinero, una
gran parte de esa tecnología, y del equipamiento, está ahora en manos de
los cárteles de la droga.
JUAN GONZÁLEZ: Lo
increíble acerca de esta historia es que, ahí estaba Felipe Calderón
lanzando públicamente esta guerra, una guerra contra el narcotráfico que
ha resultado en la muerte de 80,000 personas en México, y sin embargo
según lo que tú dices, el jefe principal de la policía federal durante
su gobierno estaba involucrado con uno de los cárteles. ¿Cuál ha sido la
reacción a tus revelaciones en México, de parte de los funcionarios
judiciales y otras autoridades?
ANABEL HERNÁNDEZ: En este
libro yo pude poner realmente muchas de pruebas de mi investigación,
para su publicación en castellano. Porque, por supuesto, sabía lo
difícil que podía llegar a ser para la gente entender y creer lo que
pasa realmente. Así que cuando publiqué el libro, el gobierno no dijo
nada. Nada de nada. Se mantuvo en silencio. Siguió protegiendo al cártel
de Sinaloa. Pero pienso que ahora, la sociedad mexicana ya sabe que
esta guerra sangrienta fue sólo una farsa, fue una guerra falsa, no fue
real. El gobierno federal no quería luchar contra el narcotráfico. El
gobierno federal escogió luchar contra algunos cárteles del
narcotráfico, que eran enemigos del cártel de Sinaloa, al que el
gobierno protegía.
AMY GOODMAN:
Tiemblo al escucharte, Anabel Hernández, porque sé que México es uno de
los países más peligrosos para llevar a cabo el trabajo periodístico,
especialmente para los periodistas mexicanos. Quiero que hablemos acerca
de tu seguridad. Pero antes, ¿puedes contarnos qué le pasó a tu padre?
¿él era periodista?
ANABEL HERNÁNDEZ: Mi padre
lo representa todo para mi. Fue secuestrado y asesinado en diciembre de
2000. Era empresario. No era periodista. Era solamente un empresario.
Durante esos años, muchos empresarios fueron secuestrados por pequeñas
bandas, sólo por el dinero. Y fue asesinado. Cuando fuimos a la policía a
pedir que se hiciera justicia, el jefe de policía nos dijo, ’bueno, si
quieren justicia, si quieren que se haga una investigación, tienen que
pagar. Por supuesto, decidimos no pagar. Mi familia decidió no pagar,
porque no se puede comprar la justicia. Por lo tanto, hasta el día de
hoy yo no sé quién mató a mi padre. Aprendí que la corrupción duele.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Tu padre fue asesinado en Ciudad de México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí, fue
secuestrado en Ciudad de México y su cuerpo fue hallado en el Estado de
México, en un lugar muy cerca de la Ciudad de México.
AMY GOODMAN: ¿Y cómo es tu situación? Estás viajando con dos guardaespaldas.
ANABEL HERNÁNDEZ: Pues sí.
Desde que publiqué este libro en diciembre de 2010, he recibido varias
amenazas de muerte. No de parte de los jefes del cártel de Sinaloa, ni
de otros cárteles; las amenazas que yo recibí vinieron del jefe de la
policía, Genaro García Luna.
AMY GOODMAN: ¿Cómo lo sabes?
ANABEL HERNÁNDEZ: Porque
tengo un informante, que me llamó en diciembre de 2010. Me llamó y me
dijo que me quería ver con urgencia. Nos encontramos y me dijo: ’vengo
de una reunión de la policía y estaban diciendo que Genaro García Luna
está intentando contratar algún policía para matarte, simulando un
accidente de coche o algo por el estilo. Y está ofreciendo un mejor
sueldo y un mejor puesto en la policía a quien lo haga. Esta información
realmente me salvó la vida. Puse una denuncia contra Genaro García Luna
y la Comisión Nacional de Derechos Humanos ordenó que me asignaran
estos guardaespaldas.
JUAN GONZÁLEZ: Quiero
preguntarte acerca del alcance de la violencia en México. Hace más o
menos un año, estuvo en el programa Jorge Castañeda, ex ministro de
relaciones exteriores de Vicente Fox, y le preguntamos sobre la guerra
contra la droga. Él dijo que, si bien era una situación trágica, y un
manejo erróneo del gobierno de Calderón, consideraba que se trataba
principalmente de un conflicto regional. Dijo que Ciudad Juárez no es
México. Que en la mayor parte de México, en Ciudad de México y otros
lugares, la gente no tiene los mismos temores que la gente que vive en
el norte, en lugares como Ciudad Juárez y Tijuana. Me gustaría saber tu
opinión sobre esto y tu perspectiva acerca de cuán extendido está el
conflicto en México, como resultado de esta desastrosa y, como tu dices,
falsa guerra contra el narcotráfico.
ANABEL HERNÁNDEZ: Jorge
Castañeda es un político de México. Y los políticos algunas veces no
dicen la verdad. La verdad es que ahora en México hay muchísimas zonas
bajo el control del narcotráfico y también bajo el control de pandillas
de mediano alcance, que secuestran a la gente, que extorsionan a la
gente. Así que ahora México es un lugar muy peligroso. Es triste
decirlo, siendo mexicana. Pero soy periodista y tengo la responsabilidad
de decir la verdad; y lo cierto es que en México, hay muchos lugares
peores que Ciudad Juárez.
AMY GOODMAN: ¿Cuál es el papel de la DEA, la Administración Para el Control de Drogas de Estados Unidos, en México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Bueno,
en realidad, ahora me he puesto a investigar eso, porque verdaderamente
no puedo creer que los funcionarios estadounidenses de la DEA
no supieran lo que está pasando en México. Y encontré un documento, en
el 2011, en un juzgado de Chicago, que realmente demuestra que la DEA tiene una vinculación con el cártel de Sinaloa.
AMY GOODMAN: ¿Nos puedes contar quién es Joaquín Guzmán, líder del cártel de Sinaloa?
ANABEL HERNÁNDEZ: Según mi
investigación, es el único hijo de un campesino. Es analfabeto, casi no
sabe escribir y ni leer. Es un hombre vicioso; es alcohólico, usa
drogas. O sea, es un don nadie. Tuvo que dejar la escuela cuando tenía
siete años. En mi libro, hablo sobre cómo este hombre que es un don
nadie, se ha convertido en el señor de la droga más poderoso del mundo.
Puedes encontrar la respuesta a eso en mi libro.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Está prófugo? ¿Él sigue libre, en algún lugar de México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí,
claro, él está en México. Pero estoy segura de que esta en todos lados,
porque tiene el poder para comprar gobiernos, tiene el poder para romper
las leyes con su dinero. Así que puede estar en cualquier parte.
AMY GOODMAN:
Tu cuentas que él atravesó la prisión vestido como un funcionario del
gobierno, acompañado por agentes de policía cómplices hasta un
helicóptero y llevado rápidamente hacia la libertad, ¿es así?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí. Lo
que encontré en el expediente judicial de El Chapo Guzmán es que no
escapó, como dice la versión oficial, en un carro de la lavandería con
la ayuda de un sólo hombre. En realidad se escapó con la ayuda del
gobierno federal, se puso un uniforme de policía y se subió a un
helicóptero.
AMY GOODMAN: Anabel, ¿qué crees que habría que hacer con respecto a este tema? ¿y qué hace que tú seas tan valiente?
ANABEL HERNÁNDEZ: Yo creo
que el gobierno, y no me refiero sólo al gobierno mexicano, realmente
tiene que empezar a luchar contra los cárteles del narcotráfico. Es
decir, la forma de empezar a luchar contra los cárteles de la droga es
poner en la cárcel a todos esos funcionarios. Poner en la cárcel a los
empresarios que ayudan a los narcotraficantes. Poner en la cárcel a los
directivos de los bancos que lavan el dinero del narcotráfico. Y luego
se puede hacer una gran campaña contra el consumo de drogas. Si se acaba
con el mercado, realmente se puede acabar con el negocio.
AMY GOODMAN: ¿Ayudaría legalizar las drogas, o despenalizarlas?
ANABEL HERNÁNDEZ: No estoy
del todo segura que México, por ejemplo, esté realmente preparado para
eso. Podemos explorar las alternativas. Y con respecto a tu segunda
pregunta, tiene que ver con lo que dije antes, que la corrupción duele.
El mayor problema de México es la corrupción. La corrupción es la madre
de El Chapo Guzmán y la madre de todos los otros cárteles de drogas.
AMY GOODMAN:
Te agradezco muchísimo tu trabajo y por tu valentía. Que tengas un buen
regreso a casa, Anabel Hernández. Su libro se titula, “Los Señores del
Narco”.